Cada elemento, sea este del mundo material, intelectual o natural, son estimulantes ante uno de nuestros sentidos. Cada elemento está para cumplir una función determinada y es labor del ser humano sentirlo y captarlo para vivir mejor.
Una flor, una vela, una imagen, una piedra, etc. Veamos ahora ¿para qué me pueden estimular?
Una flor genera desde el punto de vista cromo terapéutico una estimulación a mejorar alguna emoción tuya, agregando por supuesto su aroma que genera y que trae también un estímulo.
Una vela te estimula a sentir y/o ver tu propio fuego interno y cómo este se va manifestando en tu vida diaria. Desde el punto de vista de los pueblos originarios, lo usaban mucho el fuego (fogatas, cocinar, ceremonias importantes y comunes).
Una imagen genera y/o despierta emociones que están guardadas en tu ser y, en algunos casos, estimula a dejarlas definitivamente de usarlas. En otras ocasionas te mueve a hacer algo por tu vida.
Una piedra te estimula en algún centro energético de tu cuerpo (oro, cuarzo, lapislázuli, etc.).
En el Centro Integral de Terapias Fénix tenemos nuestro altar donde nos vemos estimulados a realizar algo por nuestro bien y el de los demás, respetando cada historia personal en su vida propiamente humana y espiritual.
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